31 de enero de 2010

dibujemos con el azúcar

Y yo acá re puesto explicando que es esto de que los opuestos que están dentro nuestro si bien son opuestos, también son complementarios.
Cuando uno pasa una vida buscando, y de repente se encuentra con lo que podría reemplazar aquello que uno tanto anhela encontrar disminuye mucho la excursión por cada uno rincones de la vida. Pero uno, a medida que el tiempo pasa, empieza a tocar el suelo con los pies, entra en la realidad, deja de volar y se da cuenta que... eso jamás llegó a completar la falta que llenaría el premio de encontrar eso que tanto necesitamos. Es duro, sí.. más cuando comenzamos a darnos cuenta de cosas que nos cambian absolutamente nuestro entorno y lo necesario es cambiar el rumbo, dar media vuelta y seguir por el otro lado de la encrucijada de nuestro camino. Aún más si sos la contra de todo. No tiene sentido.
Me obstinan a ser perfecta, a darme cuenta de las cosas y a evitar chocar paredones. Los ejemplos que tengo a seguir son vidas construidas a errores, ¿por qué debería ser yo la excepción?. Dan ganas de irse lejos para no volver de esta sociedad que no sabe nada y te hace sentir como si no fueras parte de ningún lado. ¿Hacia dónde vamos "los sin destino"?
Jamás pensé que hacia las cosas bien, tampoco esperaba equivocarme. Y ves bien que me salió mal, no acostumbro a fracazar. No confío en más en las ilusiones.

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